EL
CORAZÓN el
espíritu
Tiene
que ver con el amor, y el daño ocasionado al corazón siempre es por
la pérdida, cuando uno resquebraja la confianza de una persona en
uno, y eso nos conduce al temor, más pérdidas y también a la
posesividad, a los celos, egoísmo, todo eso es el daño y el corazón
está roto.
El
corazón tiene
una energía expansiva que se propaga con rapidez.
A
nivel físico regula la sangre y controla los vasos sanguíneos.
El
pericardio protege al corazón y se asocia con el calentador triple
que es un órgano que no tiene equivalencia en anatomía occidental
pues su función es
básicamente
energética ya que coordina la transformación y el transporte de los fluidos del cuerpo
además de regular la función térmica de todo el organismo.
Los estados de agitación perjudican al corazón, por lo que es propenso a generar todavía mayor euforia creando un circulo vicioso que no tiene fin. Sí tenemos en equilibrio la energía cardiaca entramos en un estado de serenidad y generosidad: en el cual se sabe dar y recibir amor.
Los estados de agitación perjudican al corazón, por lo que es propenso a generar todavía mayor euforia creando un circulo vicioso que no tiene fin. Sí tenemos en equilibrio la energía cardiaca entramos en un estado de serenidad y generosidad: en el cual se sabe dar y recibir amor.
Si
el corazón sufre un desequilibrio energético se origina un
comportamiento de sobreexcitación, eufórico, de agitación o
alegría desmesurada, el humor se vuelve variable y va de un extremo
a otro, se pueden alcanzar estados de histeria. Se pierde totalmente
el control, entonces
la
energía del corazón fluye más lenta y se congestiona, provocando
irregularidades en el ritmo cardiaco que se traducen en
palpitaciones, taquicardias, nerviosismo e insomnio.
La
energía equilibrada y expansiva del corazón favorece una
personalidad con claridad de ideas, con gran facilidad de comprensión
y asimilación; comunicativa.
EMOCIÓN
ASOCIADA
ALEGRÍA
Aunque
una emoción sana como la alegría estimula el funcionamiento de
estos órganos, los excesos que se derivan de ella pueden generar:
-
Nerviosismo
-
Taquicardia
-
Insomnio
-
Falta de concentración
Quienes
tienen estos órganos afectados suelen ser personas
sensibles, extrovertidas y conversadoras que suelen desbordar sus
emociones y
sobrecargarse de emotividad.
Cuidarte
de la euforia, la agitación, la excitabilidad o el exceso de
emotividad ayudará al correcto funcionamiento de estos órganos tan
importantes para nuestro cuerpo.
LA PRÓXIMA SEMANA: BAZO-PÁNCREAS el intelecto
Me ha encantado el artículo!!
ResponderEliminarGracias Encarni, me alegra saberlo
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