EL
SENTIDO DEL HUMOR, SE PERDIÓ
La
risa es una estrategia aparentemente sencilla y fácil de practicar.
Nacemos
con la capacidad de reír, es más los bebés ríen constantemente
(cerca de 300 veces al día).
Pero,
la sociedad lo que hace poco a poco es mermar esta capacidad innata
que tiene el ser humano y nos va convirtiendo progresivamente en
personas serias y tristes.
¿por
qué ocurre esto?.
Cuando
llegamos a la adolescencia, que es la edad a la que nos incorporamos
a la sociedad, se nos va inculcando para que no riamos con tanta
frecuencia, por miedo a que parezcamos despreocupados y poco
responsables, y así provocar desconfianza en los demás, entonces,
poco a poco vamos apagando nuestra sonrisa y nos volvemos personas
serias, rígidas y tristes. Como consecuencia, nos volvemos más
infelices y en algunos casos amargados.
Aunque
hay muchas personas que quieren recuperar la alegría y la felicidad,
una de las maneras en que la pueden recuperar es mediante la risa,
porque cuando nos reímos, nos sentimos bien, pero el bienestar que
encontramos dura poco, es efímero.
Debemos
aprender estrategias o habilidades para tener mejor sentido del humor
y así nuestra sonrisa estará más presente en nuestras vidas.
Pero
¡OJO!, tener sentido del humor, no es reírse de todo y por todo en
cada momento de una forma descontrolada, sino, aprender a tomarse la
vida de otra manera, de forma más alegre, de ver el lado positivo
de las cosas, o sea, cultivar la resilencia.
Las
cosas o situaciones ocurren en nuestra vida, y nosotros decidimos
cómo no va afectar, porque no es la situación en sí lo que nos afecta, sino lo que
representa para nosotros.
¡Pero
claro!, qué fácil es decirlo, ¿verdad?
En
nuestra vida cotidiana, existen cambios, aveces deseados y otras
veces no, como por ejemplo, una rotura sentimental o un despido
laboral. Aunque tengamos mas ofertas de trabajo, nos entristecemos
pero luego pasado el tiempo, nos damos cuenta que gracias a ese
despido o rotura sentimental, pudimos encontrar un trabajo mejor, u
otra pareja que nos hace mucho más feliz.
Esto
sucede porque los cambios, ya sean deseados o no, nos agitan
emocionalmente, y como hemos perdido el sentido del humor y el
optimismo, tendemos a pensar en lo que hemos perdido sin darnos
cuenta que tenemos otra oportunidad para mejorar nuestra vida ante
las múltiples posibilidades que se presentan ante nosotros.
Es
importante aprender a ver estas posibilidades y no quedarnos
enganchados al primer pensamiento que suele ser casi siempre
negativo, puesto que estos pensamientos se retroalimentan y podemos
vernos envueltos en una espiral de la cual es fácil caer en una
depresión. Es normal tener sentimientos o pensamientos tristes
(somos humanos), pero la clave es no engancharse a ellos.
Aprender
a reírnos de nosotros mismos, esa es la clave, y la verdadera fórmula
de la felicidad, reírnos de nuestras limitaciones y de nuestros
errores, para después aprender de ellos. Pero por desgracia, esta
sociedad enseña a reírse DE LOS DEMÁS EN VEZ DE HACERLO CON LOS
DEMÁS.
“SOLAMENTE LA PERSONA INTELIGENTE ES CAPAZ DE REÍRSE DE SÍ MISMO”
El
sentido del humor, nos enseña a desdramatizar, a tener un espíritu
optimista, de lo contrario, la tristeza y amargura se adueñará de
nosotros, y ese es el primer paso de la enfermedad física, y
emocional. En artículos anteriores en este mismo blog, hay una
relación de cómo afectan las emociones a nuestra salud, y cómo
cada órgano de nuestro cuerpo tiene asociada una emoción.
Busquemos
siempre ( aunque a veces no es posible) compañía con sentido del
humor, que nos haga reír, y aprender a estar alegres, todos
preferimos compañía de personas simpáticas. Relacionarte con TODAS
la personas, pero procura que las habituales sean personas alegres y
positivas, así te contagiaras de ese espíritu y llenarás tu vida
de optimismo.