Continuamos
con las emociones y sus órganos asociados, si no lo habéis hecho ya,
os invito a leer los artículos de las semanas anteriores...
LOS
PULMONES, el instinto
Los
pulmones regulan la energía vital, la respiración y el tránsito de
agua por el cuerpo. El intestino grueso, absorbe lo puro y excreta lo
impuro, por eso, también esta asociado a los pulmones.
A
nivel psicosomático, la respiración superficial y entrecortada que
se experimenta en los episodios de ansiedad intensa, es un síntoma
común conocido por la medicina, tanto oriental como occidental.
Cuando
se produce un desajuste, la energía se congestiona, los pulmones se
desequilibran y se descompensa todo el sistema respiratorio. Se
altera la respiración y a su vez hace que el escudo energético que
rodea el cuerpo se vea debilitado. Entonces aparece la tristeza, la
melancolía y el sufrimiento. La persona pierde confianza en la vida,
y afronta el futuro con pesimismo.
El
equilibrio de la energía en los pulmones, alimenta la integridad y se muestra dignidad, se sabe juzgar con rigor, y se tiene un gran
sentido del deber.
Los
pulmones son el instinto, son lo que nos hace presentir lo que es
bueno y lo que no lo es. La atracción o la repulsión como instinto
de supervivencia intuye situaciones que están por suceder y nos
ayuda a detectar peligros.
EMOCIÓN
ASOCIADA
TRISTEZA
Si
tienes problemas en los pulmones, QUIZÁS seas una persona
independiente y muy racional, pero sueles encerrarte en tu propio
mundo interior. Esto provoca síntomas físicos como falta de apetito,
opresión en el pecho o desgana.
Próxima
semana: RIÑONES, la intención
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